lunes, 4 de abril de 2016

Galletas de mantequilla.



Voy a ir dejando algunos ejemplos de regalitos para el día de la Madre, que no supongan mucho esfuerzo, ni de tiempo, ni de dinero, porque lo más importante es que ellas sepan que no nos olvidamos de su día.

GALLETAS DE MANTEQUILLA

Ingredientes galletas de mantequilla:

- 300 gramos de mantequilla
- 2 huevos grandes
- 350 gramos de harina de repostería
- 250 gramos de azúcar
- Un poco de canela en polvo
- Una pizca de sal


Preparación:
Las galletas de mantequilla que voy a preparar con esta receta, son las de toda la vida. Veréis que sencillo resulta prepararlas en vuestra cocina, en poco tiempo y con pocos ingredientes.
La mantequilla y los huevos deben estar fuera del frigorífico para emplearlos a temperatura ambiente, así que tenedlo en cuenta y sacadlos antes de nada.

Vamos a coger un recipiente grande dónde podamos batir los ingredientes, bien sea con varillas manuales o automáticas. Siempre es más rápida la segunda opción, con la que se consigue además una mejor mezcla de todo. Yo voy a hacerlo manual.

Lo primero que tenemos que verter en el vaso será la mantequilla junto al azúcar, y batiremos hasta que se integren formando una masa cremosa. Una vez hecho esto, agregaremos los huevos, volviendo a batir con las varillas hasta que la masa que se obtiene sea homogénea y dónde todo esté bien mezclado.

En un recipiente aparte tenemos que tamizar la harina. Una vez tamizada, la añadimos poco a poco en el vaso donde batimos todo lo anterior, y volvemos a emplear las varillas para que se vaya mezclando perfectamente. Añadir también un toque de canela en polvo, una o dos cucharaditas rasas, según quieras un sabor más o menos intenso. Al final tiene que quedarnos una masa perfectamente homogénea y algo pegajosa.

Vamos a amasarla con las manos, con paciencia, durante unos minutos. Emplead algo de harina para que no se os pegue la masa en la mano. Al acabar haced una bola con ella, o dos para que resulten más manejables, y mete cada una de ellas en papel de horno. Cubridlas con este papel y estíralas empleando un rodillo de cocina. Cuando las tengáis bien extendidas, dejadlas reposar durante una hora o así, mejor si las metéis en la nevera.

Cuando pase ese tiempo, encender el horno y ponedlo a 180ºC, con el calor tanto por arriba como por abajo. Sacar la masa de la nevera y estirarla un poco más con el rodillo, hasta dejarla del grosor que le daremos a las galletas. Es muy importante no hacerlas demasiado gruesas, porque nos quedarán crudas por dentro, pero tampoco muy finas, porque nos quedarían duras. Un grosor de unos 5-7 milímetros es lo conveniente.

Retirar el papel de horno de la parte superior de las galletas, y con la ayuda de unos moldes, comenzar a cortar la masa para obtener las galletas. A medida que vayáis cortándolas colocarlas en la bandeja del horno donde vayáis a hornearla.

Cuando el horno haya alcanzado los 180ºC, meter la bandeja con las galletas y hornearlas durante unos 15-20 minutos. Cuando las galletas estén doradas por el centro y algo más oscuras por los bordes, están en su punto. Sacadlas y dejadlas enfriar encima de una rejilla, para que la parte de abajo respire.

Y ya tenéis listas estas estupendas galletas de mantequilla, tradicionales y sencillas de preparar. Si queréis podéis añadirle por encima algún adorno, como azúcar glas, aunque así ya están riquísimas de comer.

Cómo las hemos hecho especialmente para el día de la madre, yo les he añadido un palito de brocheta y un poco de glassa real, ¡espero que os guste!.

He de decir que yo sólo he utilizado la mitad de los ingredientes, pues no quería hacer mucha masa. Así quedó la galleta después de hacerla y ponerle un plástico, para preservarla.







 Finalmente le puse un par de lazadas y una etiqueta.
¡Y lista para comer!.

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