jueves, 31 de marzo de 2016
Calendario
Hoy termina el mes de marzo, que este años ha sido muy agitado, muchas fiestas, sobre todo en Valencia. Me parece que aún no es demasiado tarde publicar un calendario por si alguien se lo quiere bajar y fotocopiar. Espero que os guste.
miércoles, 30 de marzo de 2016
Flores
Sigo dejando flores y mariposas, todas ellas muy primaverales, para que podáis adornar las fotos. Aquí van las de hoy:
Portugal: NAZARÉ
Sin saberlo este iba a ser nuestro último día en Portugal.
De camino hacia Nazaré , otra playa preciosa en forma de media luna, en la que me llamó mucho la atención, las casetas que habían en ella instalada, esto sólo lo recordaba haber visto en alguna película, y puede que cuando yo fuese pequeña también en alguna playa de mi provincia, de todos modos me encantaron, una monada.
También llegamos hasta el faro, desde donde se podía ver la inmensidad del Océano Atlántico, y como rompían las olas al chocar con las rocas, además como en casi toda la costa portuguesa, pudimos ver algún surfista, aunque ese día precisamente el mar no estaba muy agitado.
¿Y como no?, visitamos la catedral de Nossa Senhora de Nazaré.
De camino hacia Nazaré , otra playa preciosa en forma de media luna, en la que me llamó mucho la atención, las casetas que habían en ella instalada, esto sólo lo recordaba haber visto en alguna película, y puede que cuando yo fuese pequeña también en alguna playa de mi provincia, de todos modos me encantaron, una monada.
También llegamos hasta el faro, desde donde se podía ver la inmensidad del Océano Atlántico, y como rompían las olas al chocar con las rocas, además como en casi toda la costa portuguesa, pudimos ver algún surfista, aunque ese día precisamente el mar no estaba muy agitado.
¿Y como no?, visitamos la catedral de Nossa Senhora de Nazaré.
He de reconocer que una de las cosas que más me gusto de Nazaré, fue la cena, en un lugar con mucho encanto, como siempre, yo pedí un bacalao diferente a los que ya había probado y tanto las niñas como mi marido, tomaron unas brochetas de langostinos con sepia, que estaban suspendidas de una especie de péndulo , y con una salsa en su falda. En fin, como si el destino lo supiese, mi última noche en Portugal, fue perfecta.
Por desgracia, no puedo decir lo mismo de mis vacaciones.
Aún así pensamos conocer mejor Lisboa, ya que no vimos entre otras cosas la Torre de Belem, en fin, otra vez será. No descarto el volver, aunque de momento todavía no tengo demasiadas ganas, pero, tiempo al tiempo.
Portugal SINTRA
En este día íbamos a dejar la capital, para irnos a ver Sintra, pues nos habían hablado mucho del lugar y teníamos especial interés en ir.
Sintra es un destino turístico con mucho encanto, dónde la nobleza portuguesa y sus dirigentes construyeron espléndidos y extravagantes palacios en las colinas de la Sierra de Sintra.
Y desde allí visitar el Palacio de la Peña, el Palacio Nacional y el castillo de los Moros.
Así pues, recorrimos Sintra y nos dirigimos hacia el Palacio de la Peña, ¡Espectacular!
Al llegar, nos impresionó el palacio, pero con tan mala suerte que al intentar sacar las entradas nos dijeron que el recorrido por el interior del palacio no se podría hacer, pues había "visita oficial", así pues tuvimos que conformarnos con el recorrido por sus jardines, que pareciesen de cuento de hadas, no sé dónde leí alguna vez, que también se le conoce como el palacio romántico, y la verdad es que es cierto, rodeados de tanto verde y agua, habían senderos más o menos empinados, más o menos largos y más o menos anchos, dónde o bien el paseo pudiese hacerse andando o a caballo, te imaginabas como las carrozas tenían que circular por esos caminos empolvados y te sentías como una princesa de cuento.
Sintra es un destino turístico con mucho encanto, dónde la nobleza portuguesa y sus dirigentes construyeron espléndidos y extravagantes palacios en las colinas de la Sierra de Sintra.
Y desde allí visitar el Palacio de la Peña, el Palacio Nacional y el castillo de los Moros.
Así pues, recorrimos Sintra y nos dirigimos hacia el Palacio de la Peña, ¡Espectacular!
Al llegar, nos impresionó el palacio, pero con tan mala suerte que al intentar sacar las entradas nos dijeron que el recorrido por el interior del palacio no se podría hacer, pues había "visita oficial", así pues tuvimos que conformarnos con el recorrido por sus jardines, que pareciesen de cuento de hadas, no sé dónde leí alguna vez, que también se le conoce como el palacio romántico, y la verdad es que es cierto, rodeados de tanto verde y agua, habían senderos más o menos empinados, más o menos largos y más o menos anchos, dónde o bien el paseo pudiese hacerse andando o a caballo, te imaginabas como las carrozas tenían que circular por esos caminos empolvados y te sentías como una princesa de cuento.
martes, 29 de marzo de 2016
Portugal: LISBOA I
Ya instalados en el camping del centro de Lisboa, en una circunvalación que hay dentro mismo de la capital, nos fuimos a recorrer Estoril, y sus playas , y como no su casino , (aunque no entramos), ya que no somos aficionados al juego, y además íbamos con niños.
Bueno pues decididos a tomar Lisboa por nuestra cuenta, ¡que chula!. Llegamos a la Plaza del Comercio, ¡fantástica!, y desde allí tomamos buena nota de los billetes y trayectos del tranvía, (faltaría más que no subiésemos), además recogimos información en la caseta destinada a turismo.
Así que tomamos el popular tranvía 28, que nos guió por todo el casco antiguo de Lisboa y las niñas disfrutaron un montón. Dimos una vuelta con él para más tarde hacer casi el mismo recorrido a pie por el casco antiguo, callejeando por entre las empinadas calles adoquinadas.
Bueno pues decididos a tomar Lisboa por nuestra cuenta, ¡que chula!. Llegamos a la Plaza del Comercio, ¡fantástica!, y desde allí tomamos buena nota de los billetes y trayectos del tranvía, (faltaría más que no subiésemos), además recogimos información en la caseta destinada a turismo.
Así que tomamos el popular tranvía 28, que nos guió por todo el casco antiguo de Lisboa y las niñas disfrutaron un montón. Dimos una vuelta con él para más tarde hacer casi el mismo recorrido a pie por el casco antiguo, callejeando por entre las empinadas calles adoquinadas.
Plaza del Comercio |
Al día siguiente nos fuimos a buscar el elevador de Santa Justa, para como su nombre indica nos subiera a la parte alta de la capital , para ver el Castillo de San Jorge, y tener la mejor panorámica desde el "Mirador del barrio Alto" de Lisboa. ¡Impresionante!.
La vuelta la hicimos a pie, por que no hay mejor manera de conocer un lugar, que patearlo.
Portugal I
Esta vez nos dirigíamos a cruzar el puente 25 de Abril,(que es el puente suspendido más largo de Europa), para adentrarnos en nuestro país vecino, Portugal, Habíamos hecho una reserva, en un camping de Cascais, así pues nos dirigimos hacia allí, la sorpresa fue que éste, estaba justo al lado del mar, ¡bien, pensamos!, algún día de playa con las niñas caerá.
Como ya eran las cuatro de la tarde , nos dispusimos incluso antes de montar la tienda, a buscar un bar, restaurante, algún sitio donde nos diesen algo de comer, y nada más salir del camping y cruzar una calle encontramos un bar, el "bar del Correio" (pues antiguamente había sido como su nombre indicaba, el correo), y que muy amablemente nos atendieron con lo que les quedaba, pues ya habían cerrado la cocina.
¡Sorpresa! nos trajeron dos bandejas, para los cuatro , una de ellas de chuletas de cordero,( pues a mi marido el pescado no le va mucho), y la otra de sardinas ¡impresionante!. no sé si por las horas o porque estaba realmente bueno, pero no sobró nada, no daba abasto en pelar el pescado para las niñas. ¡Qué bueno!. Incluso el precio formidable.
Días después, nos dimos cuenta que Portugal se parecía, mucho en los precios a los de España, a excepción de la comida, así que renunciamos a caprichos y nos los dimos todos en el paladar. Me sorprendió, la cantidad de platos diferentes que se pueden hacer con bacalao, pues en mi casa , y con ello me refiero a mi madre (gran cocinera), este pescado era típico de Semana Santa y sólo lo hacíamos rebozado, al pil-pil, o con tomate, y el seco y salado, para una especie de escalivada o con el ajoarriero.
En cuanto al camping, sólo pudimos pasar una noche en él. Ignorantes de no saber que Cascais , era una playa en la que se practicaba el surf, ¿Porqué? Pues lógicamente por la cantidad de viento que hace, podéis imaginar que noche pasamos , no voy ha decir que la peor, pero sí una de las peores de nuestras vidas, rodeados de pinos , que al contacto con el viento aún hacia que éste, pareciese más veloz y más fuerte, la tienda se ladeaba y yo no pude pegar ojo. Así que a la mañana siguiente recogimos y nos fuimos a otro camping en pleno corazón de Lisboa.
Pero claro no podíamos abandonar Cascais, sin antes pasar por sus playas y por supuesto por "la boca del infierno". ¡Espectacular!.
Puente 25 de Abril, |
Como ya eran las cuatro de la tarde , nos dispusimos incluso antes de montar la tienda, a buscar un bar, restaurante, algún sitio donde nos diesen algo de comer, y nada más salir del camping y cruzar una calle encontramos un bar, el "bar del Correio" (pues antiguamente había sido como su nombre indicaba, el correo), y que muy amablemente nos atendieron con lo que les quedaba, pues ya habían cerrado la cocina.
¡Sorpresa! nos trajeron dos bandejas, para los cuatro , una de ellas de chuletas de cordero,( pues a mi marido el pescado no le va mucho), y la otra de sardinas ¡impresionante!. no sé si por las horas o porque estaba realmente bueno, pero no sobró nada, no daba abasto en pelar el pescado para las niñas. ¡Qué bueno!. Incluso el precio formidable.
Días después, nos dimos cuenta que Portugal se parecía, mucho en los precios a los de España, a excepción de la comida, así que renunciamos a caprichos y nos los dimos todos en el paladar. Me sorprendió, la cantidad de platos diferentes que se pueden hacer con bacalao, pues en mi casa , y con ello me refiero a mi madre (gran cocinera), este pescado era típico de Semana Santa y sólo lo hacíamos rebozado, al pil-pil, o con tomate, y el seco y salado, para una especie de escalivada o con el ajoarriero.
En cuanto al camping, sólo pudimos pasar una noche en él. Ignorantes de no saber que Cascais , era una playa en la que se practicaba el surf, ¿Porqué? Pues lógicamente por la cantidad de viento que hace, podéis imaginar que noche pasamos , no voy ha decir que la peor, pero sí una de las peores de nuestras vidas, rodeados de pinos , que al contacto con el viento aún hacia que éste, pareciese más veloz y más fuerte, la tienda se ladeaba y yo no pude pegar ojo. Así que a la mañana siguiente recogimos y nos fuimos a otro camping en pleno corazón de Lisboa.
Pero claro no podíamos abandonar Cascais, sin antes pasar por sus playas y por supuesto por "la boca del infierno". ¡Espectacular!.
Boca del Infierno |
lunes, 28 de marzo de 2016
De camino a Portugal - TRUJILLO Y MÉRIDA-
Al día siguiente nos dispusimos a conocer Trujillo.
Nada más llegar divisamos el castillo árabe (se dice que lo empezaron los romanos y que lo terminaron los árabes), la verdad es que nos impresionó, por el buen estado en que se encontraban sus murallas, así que entramos en él, y no nos decepcionó, desde sus torreones pudimos divisar el entorno que nos rodeaba, pasando un buen rato.
Más tarde nos dirigimos a Trujillo donde nos adentramos por sus calles, hasta recorrer parte del pueblo, y así finalmente dirigirnos al camping para descansar.
Mérida ¿Qué se puede decir?. ¡Nos fascinó!.
Pareciese que nos encontrásemos dentro de un largometraje romano.
Situada en medio de la ruta de la plata, Mérida es sin duda una de las ciudades romanas, más bien conservadas, por eso fue declarada Patrimonio de la Humanidad, es más, es la única ciudad de España que ostenta el título de "conjunto histórico arqueológico". Y es cierto. ¡No tiene desperdicio!.
Bien pues lo primero que hicimos es ir paseando para ver el puente romano sobre el río Guadiana, después, nos adentramos en el pueblo para ver el arco de Trajano, y desde allí dirigirnos al conjunto arqueológico, admirando por supuesto el templo de Diana.
Ya en todo el meollo del conjunto histórico, primeramente visitamos el Teatro Romano, que superó todas nuestras expectativas, ya que se encuentra en un estado de conservación excelente.
Después nos dirigirnos al Anfiteatro, la Casa de Mitreo , paseando por sus jardines y pasando por la necrópolis de los Columbarios, para proseguir observando como eran las casas romanas, con sus pinturas y mosaicos , hasta llegar al gran Circo Romano, donde pudimos disfrutar un rato jugando con nuestras hijas. En fin una ciudad en la que quizás hubiésemos necesitado un día más, para verlo todo, pero el tiempo apremiaba, aunque antes de irnos de Mérida no pudimos dejar de contemplar el Acueducto de los Milagros.
Desde luego aquí si podríamos decir eso de "Mérida, bien vale una visita".
Nada más llegar divisamos el castillo árabe (se dice que lo empezaron los romanos y que lo terminaron los árabes), la verdad es que nos impresionó, por el buen estado en que se encontraban sus murallas, así que entramos en él, y no nos decepcionó, desde sus torreones pudimos divisar el entorno que nos rodeaba, pasando un buen rato.
Más tarde nos dirigimos a Trujillo donde nos adentramos por sus calles, hasta recorrer parte del pueblo, y así finalmente dirigirnos al camping para descansar.
Castillo de Trujillo |
Mérida ¿Qué se puede decir?. ¡Nos fascinó!.
Pareciese que nos encontrásemos dentro de un largometraje romano.
Situada en medio de la ruta de la plata, Mérida es sin duda una de las ciudades romanas, más bien conservadas, por eso fue declarada Patrimonio de la Humanidad, es más, es la única ciudad de España que ostenta el título de "conjunto histórico arqueológico". Y es cierto. ¡No tiene desperdicio!.
Bien pues lo primero que hicimos es ir paseando para ver el puente romano sobre el río Guadiana, después, nos adentramos en el pueblo para ver el arco de Trajano, y desde allí dirigirnos al conjunto arqueológico, admirando por supuesto el templo de Diana.
Ya en todo el meollo del conjunto histórico, primeramente visitamos el Teatro Romano, que superó todas nuestras expectativas, ya que se encuentra en un estado de conservación excelente.
Después nos dirigirnos al Anfiteatro, la Casa de Mitreo , paseando por sus jardines y pasando por la necrópolis de los Columbarios, para proseguir observando como eran las casas romanas, con sus pinturas y mosaicos , hasta llegar al gran Circo Romano, donde pudimos disfrutar un rato jugando con nuestras hijas. En fin una ciudad en la que quizás hubiésemos necesitado un día más, para verlo todo, pero el tiempo apremiaba, aunque antes de irnos de Mérida no pudimos dejar de contemplar el Acueducto de los Milagros.
Desde luego aquí si podríamos decir eso de "Mérida, bien vale una visita".
Escenario del Teatro, (columnas corintias de mármol) |
Circo Romano |
Acueducto de los Milagros |
Camino a Portugal, CÁCERES.
Las cosas del destino, ya tenia esta entrada y de repente sin querer con el móvil la eliminé, así que vuelta a empezar con el viaje que de más mala gana hago y del que guardo un sabor agridulce. Y no por el sitio en sí, que me encantó sino, por las circunstancias personales que me acontecieron.
En el 2007, hace casi ya diez años, nueve para ser exactos, decidimos irnos a conocer nuestro país vecino Portugal, con nuestra tienda de campaña y nuestro coche, como hacíamos casi todos los veranos.
Para ello íbamos a hacer dos paradas una en Cáceres, así conocería un poco Extremadura, pues me habían hablado algunos compañeros del valle del Jerte, que era impresionante en primavera con todos los cerezos en flor.
De todos modos yo iba en verano, por tanto, el valle del Jerte, lo dejaríamos para mas adelante. De momento nos ceñiríamos a pasar unos días en Cáceres y sus alrededores.
Nos emplazamos en un camping de la capital, por cierto municipal, y fue una maravilla, he de decir que era bastante nuevo, pero me gusto la idea de que cada parcela tuviese su baño y su ducha. Hay momentos en que un poco de intimidad hace falta, jajaja...
Es cierto que no es muy grande, quizás con dos días sobren para recorrerla, incluso si me apuráis con uno baste. ¿Pero acaso eso importa?, para mi fue una grata sorpresa, las calles empedradas, su plaza mayor, las casas señoriales con sus torreones, la catedral, el aljibe árabe...
En el 2007, hace casi ya diez años, nueve para ser exactos, decidimos irnos a conocer nuestro país vecino Portugal, con nuestra tienda de campaña y nuestro coche, como hacíamos casi todos los veranos.
Para ello íbamos a hacer dos paradas una en Cáceres, así conocería un poco Extremadura, pues me habían hablado algunos compañeros del valle del Jerte, que era impresionante en primavera con todos los cerezos en flor.
De todos modos yo iba en verano, por tanto, el valle del Jerte, lo dejaríamos para mas adelante. De momento nos ceñiríamos a pasar unos días en Cáceres y sus alrededores.
Vista panorámica de la ciudad |
Aljibe árabe de Cáceres. |
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